Todo dependerá del tipo de viaje que desees hacer, ya que Mendoza brinda a sus visitantes la posibilidad de pasear por bellos parques, conocer viñedos, practicar el trekking o hacer rafting.
Desde el momento en que se está ya instalado en uno de los hoteles en Mendoza, se recomienda conocer la Plaza Independencia, que es la plaza central de la ciudad y que abarca cuatro manzanas. Allí hay una escultura con luces de neón del Escudo Nacional, iluminado a la noche.
Conocer Las Cuevas es otra opción recomendable. Una villa de montaña situada a 3.200 metros sobre el nivel del mar, en plena Cordillera de los Andes y a 2 kilómetros del límite con Chile. Ya nadie vive allí y el único lugar con vida es el restaurante donde van los turistas. Cuando no hay mucha nieve, es posible visitar el Cristo Redentor.
En el recorrido hacia el Puente del Inca está el Puente y el Río Picheuta. Ese puente de piedra ha sido construido hace más de doscientos años. Las aguas del río son de deshielo. Un lugar espectacular.
Caminar por el Paseo Sarmiento es válido para relajarse, hacer compras, saborear un buen café, por ejemplo. Es la calle peatonal de la ciudad de Mendoza y allí encontrarás cafés, restaurantes y diversos locales comerciales.
Y no importa en qué hotel o cabañas en Mendoza estés hospedado: es imprescindible pasar por la experiencia de viajar en trolebús, que es una especie de colectivo eléctrico. Anda despacio y no hace ruido porque no tiene motor, por eso es ecológico.