Al sur de la República Argentina existe una vasta extensión de territorio natural donde conviven de forma armoniosa quebradas, lagos, desiertos, ríos, glaciares, bosques y montañas. La patagonia Argentina va desde Neuquén hasta Tierra del Fuego, estas singularidades se transforman en atractivos únicos combinados con la arquitectura andina caracterizada por cabañas, por lo que recorrer la Patagonia Argentina va a ser una aventura inolvidable que culminará en Ushuaia, mejor famosa como “el fin del mundo”.
La travesía engloba seis provincias en novecientos treinta mil km² y variaciones climáticas que alcanzan los veinte grados, atravesando regiones ventosas, secas o gélidas. Será imprescindible contar con un vehículo en óptimas condiciones para superar los caminos de ripio que se alternan con las desoladas y bien mantenidas autopistas patagónicas. Sin olvidar el gps, herramienta imprescindible a la hora de planear el trayecto aventurero.
El primer destino obligado será Bariloche, considerado como el núcleo del turismo patagónico. Además de recibir miles de jóvenes en sus viajes de egresados, el turismo extranjero la escoge por su ubicación rodeada de lagos y desde la que se puede acceder a ellos a través de diferentes excursiones. Visitar el Parque Nacional Nahuel Huapi, el Lago homónimo, el Cerro Tronador y el Cruce de los Lagos va a ser condición sine qua non para descubrir las bondades de la naturaleza en su expresión máxima.
La segunda parada va a tener sitio en El Calafate, a orillas del lago argentino, será la puerta de acceso al Parque Nacional los Glaciares y el célebre Perito Moreno. Visitar el Cerro Fitz Roy y conocer el pueblo del Chaltén resultará otra opción alternativa igual de emocionante.
Finalmente, la travesía acabará en Ushuaia un paraíso helado de montaña, con terrenos prácticamente inexplorados, parques nacionales, lagos, fauna, bosques y montañas por lo que alojarse en las cabañas en Ushuaia será imprescindible. Allí, el faro San Juan de Salvamento presagiará que las confines cercanos al fin del mundo realmente existen.